martes, octubre 17, 2006

Algunos puntos sobre la muerte

¿Aceptar la muerte es darle una esencia especial a la vida, quererla, apreciarla al punto de ver su terrible verdad, dibujar la línea que distingue los hechos importantes de los otros, o hacerlo es más bien echarse encima un peso intolerable, una sombría conciencia que entorpece todo movimiento, restarle a las cosas la esencia que les viene de esa pretendida eternidad? ¿O en realidad la muerte no es nunca aceptable, porque aunque se lo intente no se alcanza nunca su comprensión, porque los hechos fundamentales de la vida no son material de una comprensión sino de una experiencia, y esa experiencia además no se maneja, no se decide, no se inventa, sino que se realiza casi sin saber, o apenas sabiendo una versión que intenta justificar lo que no se ha comprendido jamás? ¿O lo que impide aceptarla es que aceptarla es recibirla, hacerle lugar en el propio cuerpo, dejar de evitarla y comenzar incluso a reclamarla?

¿O es mejor ser rebelde frente a ella, hacerse el héroe, resistirse, porque esa fanfarroneada de imposible éxito nos da un brillo de estatuas, una mirada de cretinos que desconocen y por eso pueden vivir? ¿Pero acaso vivir es hacer fuerza, insistir en estar, empecinarse, hacer énfasis en sí mismo, o vivir es entregarse a todo, realizar la muerte al concretar los momentos y los gestos que dan forma a la vida y eliminan las posibilidades infinitas? ¿Hay distintos fenómenos reunidos en la palabra muerte, siendo algunas muertes una renuncia, una llegada, un reposo, un logro, una actuación, una sorpresa, una dulzura reconciliante, una tranquilidad nunca conocida, un deseo de hundirse en un estado imaginario, receptor, reciclante?

¿Es posible, es pensable, es “sentible”, una muerte que no se presente como terror sino como horizonte o como qué, de qué forma debe enfrentarse, imaginarse, solucionarse, qué términos convienen para intentar manejarla, la muerte de uno, la de los otros, la de todos? ¿Es un final inevitable, es un vacío que llena, una amenaza, un deseo, la única certeza, una cancelación repentina, una fuga hacia la nada, un bloqueo, un vuelo desenfrenado, un ritual inevitable, una ola que estalla y relame la arena, qué arena, qué playa, de qué futuro, para qué?